A solas con Lola (te organiza)
Para las que todavía no la conocían, hoy se las presento. Ella es Laura, una mujer que luego de haber hecho muchas cosas en su vida, se inclinó por lo que ama y lo convirtió en emprendimiento y creanme que el amor por lo que se hace se nota y no tiene precio.
Lola te organiza es un servicio de organización, planificación de espacios, estética y orden visual a domicilio que lleva aproximadamente 7 meses en el mercado. Hoy estuve a solas con ella, en su propia casa y fue una de las pocas veces en mi vida que pude refutar el dicho: “en casa de herrero, cuchillo de palo”, con lo cual me pareció la indicada para inaugurar la sección de mujeres emprendedoras en este espacio que tanto quiero.
Comienzos
Hace algunos años atrás, la idea surge luego de varios viajes al exterior, tanto a Europa como a Estados Unidos, donde es muy común contratar un servicio de organización. La idea no dejaba de dar vueltas en su cabeza, y ahí fue que Lola se empezó a interiorizar en el tema, comenzó a ir a bazares, en los que encontró muchos artículos de organización, a leer los libros de la japonesa Marie Kondo, libros “de cabecera” de todas las que comienzan a aprender sobre orden, no sólo para aprender técnicas sino también a relacionarse con las pertenencias, ella hace mucho hincapié en el desprenderse de las cosas. Lola comenzó a ver en el orden una forma de vida, (ella en algún momento pasó por una etapa de compra impulsiva y compulsiva, no sólo de cosas para sí misma sino que también para sus hijos y para la casa), aprendió a comprar menos, la compra inteligente, razonable y responsable y lo fue trasladando a todos los aspectos de su casa. Siempre vió en ella misma esta beta, y con un poco de impulso por parte de sus amigas, a quienes en más de una oportunidad les había organizado el closet, decidió que era hora de hacer de lo que ella amaba, algo para compartir con el resto y algo con lo que realmente pudiera ayudar a la gente. En los comienzos del emprendimiento, Lola, hizo pruebas de todo tipo en placares de gente conocida y muy distintos entre sí, para ver si el proyecto era algo que se pudiera llevar a cabo en cualquier domicilio que ella fuera solicitada. Una vez superada la etapa de testeo, Laura se lanzó al mercado con todas las energías de una mujer emprendedora, y enseguida empezó a ver crecer sus frutos.
¿En qué consiste?
“Yo lo que me encargo de hacer, tanto en un closet, como en una cocina o como en cualquier lado, es optimizar el espacio, que tengas lo que necesitás tener, cuando vos optimizás el espacio, ves lo que tenés, lo usás, sabés lo que tenés, nunca te va a faltar y cuando te falte salís y lo comprás.” En base a la optimización del espacio y el establecimiento de prioridades, Lola tiene un primer contacto con la clienta, ya sea mediante una cita o un correo o una charla telefónica. En este momento se charla un poquito sobre el estilo de vida y actividades de la dueña del closset, por ejemplo, si una clienta tiene 30 calzas deportivas, pero sólo va una vez al gimnasio o ninguna, ella ubica esas prendas en un lugar, quizás, que es menos accesible y le da ese lugar prioritario a la ropa de oficina. Las clientas por lo general se van, pero ella al principio y al finalizar les pide que estén, para evacuar dudas, tanto para ella como para la clienta y explicar cómo quedó todo.
La pregunta ahora es ¿cómo hace eso que para tantas de nosotras parece imposible, aterrador y estresante?
“Lo primero que hago es imaginarme como quiero las cosas, entonces arranco por básicos, saco todo, empiezo a sacar por partes, donde pido que se limpie, y ya voy imaginándome a donde va a ir cada cosa. Después paso a la parte de perchas, donde hago un cambio de ellas por unas bien finitas que no ocupan espacio entonces no está todo amontonado y uno no tiene que ir rompiendo todo para encontrar algo. Luego reviso todos los cajones, me imagino el espacio, por lo general como todos tienen todo apilado yo sé que con el método Kondo voy a ahorrar mucho espacio y va a quedar todo como si fuera un fichero súper ordenado.” De todos modos, ella sabe que hay que tener un criterio para aplicar cada método, al final termine teniendo el suyo propio y su propio estilo, porque hay que medir siempre todo y tener en cuenta que cada caso va a ser siempre distinto: por ejemplo la profundidad de un cajón y su altura…
Y en eso puso mucho énfasis Lola cuando la fui a entrevistar, en dejar claro que se trata de un trabajo personalizado: “El cliente queda feliz porque para cada uno lo hago personalizado, a medida, me pongo en el lugar de cada uno, a mi me encanta que estén felices.”
Laura asegura que se puede tener el guardarropas todo el año ordenado: es más fácil mantener el orden que el desorden. Lo ideal es hacer un trabajo de limpieza una vez por mes, los placeres se limpian, los cajones se limpian, y una vez que uno finaliza la tarea de limpieza es muy fácil que seguido a esto se de el acto de ordenar, porque una cosa y otra van de la mano. No hace falta hacerlo todo junto, enloquecer y tirar todo arriba de la cama porque puede llegar a resultar un caos para las que no somos tan organizadas; lo que ella nos aconseja es ir por partes, un día hacer los cajones, en otro momento los zapatos, otro día las perchas y así poco a poco nos vamos a ir amigando con el orden. Lo que para Lola es algo natural: “Yo cuando veo un vestidor enseguida me lo imagino, me imagino como quiero que quede, en cuanto a los colores, en cuanto a iluminación, dónde van a ir los zapatos, las carteras, todo eso me lo imagino para que también sea cómodo”, les puedo jurar que tranquilamente puede ser un hábito adquirido.
En un día común y corriente, de trabajo, tareas y quehaceres, el closet de Lola se ve así: si chicas! No sólo es impecable en el trabajo que hace, sino que ella misma es así, es su estilo de vida.
Optimización del espacio
Uno de los pilares del trabajo que lleva a cabo Lola es la optimización del espacio. ¿Qué quiere decir? Lograr el máximo rendimiento en determinado lugar, que sea aprovechable, funcional, y que tenga algún otro plus además de su usual función. Parece algo que todos podemos hacer, y la realidad es que si nos lo proponemos, podemos, pero también hay otra realidad, la que no tiene que ver con la parte operativa de la tarea: “Todo tiene que ver, primero, con un cambio mental.” Lola es partidaria del trabajo interno que luego se va a ver reflejado en el externo, remarca la importancia del poder desprenderse de las cosas, siendo que las cosas son cosas, y es un sin sentido tener muchas del mismo tipo, siendo que como mucho se pueden llegar a usar dos o tres, como mucho.
“Vos usas sólo el 20% de tu ropa, luego de que pase yo por tu closet te aseguro que vas a usar el 80%, porque vas a ver la ropa. Me pasó con la mayoría de las clientas que después me dicen que había ropa que no sabía que tenían, eso es porque no la ven, tienen una cosa arriba de otra arriba de otra y así sucesivamente, tres prendas en una sola percha.”
El orden en la vida cotidiana
“En la vida cotidiana el orden de un closet influye en todo, el día empieza distinto, te bañás, (que el baño esté ordenado también es importante), y te vestís, como uno se ve en el día y si te ves bien, cambia para mejor tu estado de ánimo. El orden te lleva a mantener las cosas en un buen estado, ayuda a la autoestima, te querés ver bien. Cuando vos redescubrís un placard a través del orden y usás el 80% de la ropa que tenés y te ves linda con cosas que no usabas, si tenés los maquillajes ordenados te dan ganas de usar makeup, de hacer cosas por una, arreglarse las manos ,por ejemplo, todo tiene una consecuencia. Los comentarios siempre son de agradecimiento, de mejoras en el estado de ánimo y de que les resulta mucho más fácil una mañana, por ejemplo.” La cuestión es que una persona se siente mucho mejor en un espacio ordenado y poco a poco la mente va a estar en orden también.
Muchas de estas cosas Laura confiesa haberlas aprendido en su casa de chica, en la cual siempre hubo orden. Ella cree que esas cosas se transmiten: “Mis hijos son súper ordenados, juegan como cualquier niño normal, juegan en el cuarto y después ordenan en su cuarto. Ellos generaron una cuestión de identidad con sus cosas, al saber que son de ellos, que las sacan y las dejan en un lugar. Ahora ya están un poquito más grandes, son unos genios, se arman sus valijas, por ejemplo. Se transmiten esas cosas a los chicos, es importante.” Para Lau, el ordenar una casa tiene que ver con disfrutar después de todas las cosas que uno tiene, y a lo que ella suele apuntar también en sus trabajos, es que uno se vuelva cada vez menos esclavo de la casa y pase a disfrutar de ella.
Keep it simple, el orden en las cosas que usamos a diario, en este caso para los chicos, es crecer!
No sólo es aplicable al closet, es importante poder trasladarlo a otros ambientes de la casa, como el baño, la cocina, el escritorio, etc.
Un trabajo reconfortante que recuerdes…
“Me acuerdo que una chica me contrató para su placard, un vestidor divino tenía, y su marido tenía otro en otra habitación. Le hice el de ella y me dice si podía hacerle el closset al marido, a quién yo no conocía, ni tenía información sobre sus gustos, etc. Bueno, lo resolví, le acomodé todo y el hombre se había quedado fascinado, veía sus cosas, su ropa, sus camisas… estaba feliz con su esposa que se había ocupado y acordado de él de tal manera. La verdad que el laburo fue bastante pero fue gratificante para mí que no sólo mi clienta se haya quedado feliz sino que se quedaron feliz con ella.”
Un trabajo al mejor estilo “Misión Imposible”…
“Los trabajos más difíciles que tuve fueron closet en los que ves parvas y parvas de ropa y no sabés lo que te vas a encontrar y ves que el espacio no te da, sucede más que nada con la ropa y el temor pasa por pensar que yo le voy a acomodar todo a esta persona y no lo va a poder mantener ni dos días, el miedo pasa por ahí más que nada. Vos acomodárselo de alguna manera lo acomodás, el tema es que sea funcional, sostenible en el tiempo, es la parte más difícil.”
Por último, ¿cómo te ves a futuro?
No hace un año todavía que está con el emprendimiento, creció muy rápido y piensa seguir creciendo. Tiene como proyecto a corto plazo la creación de una tienda online para comercializar los productos organizadores que ella misma diseña y manda a hacer en acrílico, perchas, etc. con el fin de que la clienta pueda obtener este tipo de productos de una calidad buena y que sea accesible y práctico. Además confiesa: “Me encantaría hacer workshops, me veo dando charlas, a raíz de todas las consultas que recibo por Instagram, me gustaría cada tanto organizar una charla o workshop a la que pueden concurrir de a grupos, para que sea más personalizado. Yo siempre trato de dar el consejo sea por el medio que sea, pero sería mucho más sencillo para ambos lados, mediante el trato personal. En estos workshops me gustaría dar charlas, haciendo prácticas con las alumnas, aconsejando a cada uno a partir de un caso real. Aspiro llegar a un público más generalizado que por ahí no tiene acceso al servicio a domicilio, o simplemente quiere aprender a hacerlo por sí mismo. A mí me gusta mucho el contacto de persona a persona, suelo generar mucha empatía con la gente… Me gustaría también incluir el plus de asesoramiento de imagen, con alguna asesora, o me veo haciendo participar a tiendas de artículos de organización…”
Aprendiendo con Lola: no es necesario mandar a hacer mobiliario ni artículos de organización, muchas veces podés arreglarte con lo que tenés en tu casa, ella misma lo aplica en sus espacios. ¿No tenés lugar para poner los perfumes? podés reutilizar un marco antiguo que tengas en desuso. ¿No tenés donde colocar tus pulseras o relojes? Usá un rollo de cocina de esos que siempre terminan en la basura y forralo con alguna tela que tengas o que te guste, y listo!
Creo que no soy la única ansiosa que terminó de leer esto y ya está esperando las charlas y los encuentros estilo workshop con “Lola Te Organiza”, escucharla hablar realmente te hace tomar conciencia de cosas que en la vorágine de la vida cotidiana se suelen pasar por alto y son sumamente importantes. Sin mencionar lo inspirador que les va a resultar escucharla a ella como mujer que coordina un hogar, como madre, como empresaria, como emprendedora y como trabajadora. Me alegra muchísimo inaugurar este segmento con ella, dueña de un carisma y un talento indescriptible, y llena de motivaciones, aspiraciones e ideas por llevar a cabo. Y para finalizar, pasen a visitar su Instagram, donde van a encontrar muchos más consejos: @lolateorganiza